Magkite tayo Pilipinas!

Me he despedido de Filipinas con un sabor un tanto agridulce. No sé si quizás es por la cantidad de cosas que me han sucedido: el escorpión, la marca del plancton que aún me dura, compartir habitación con animales que prefiero no desvelar ya desde la primera noche, dormir una media de tres horas diarias, haber perdido dinero, sandalias, hacer parar al autobús porque me he dejado la mochila en la gasolinera, o simplemente que es más primitivo de lo que ya creía. El juzgar un país es muy subjetivo, y en mi caso, supongo que una mezcla de positividad y negatividad, y porque entre lo comentado y alguna decisión errónea he perdido algunos días que me hubieran permitido hacer más pero me quedé con ganas de más al final, y estoy convencido que a este país le queda por ofrecer tanto como lo que le queda por avanzar. Y por eso creo que volveré.

En mis últimos momentos por Manila decidí recorrer con unos compañeros una de las zonas alejadas y marginales de Manila con una pobreza fácilmente apreciable. Y creo que las imágenes hablan por sí solas, y una canción que a más de uno le convendría escuchar. 

Ya en el último día, al no querer quedarme en Manila y después de convencer a gente para compartir un bus privado, fui al Volcano Taal. Realmente cuesta mucho llegar (en tiempo y dinero) al pueblo donde se encuentra para lo que realmente es y lo que cuesta llegar a lo alto con más de 30 grados de temperatura. Hay gente que sube a caballo pero cuando losmvo sufrir de esa manera preferí subir andando.

Finalmente he volado a Hanoi (Vietnam) donde ya he pasado dos días, y ya aprecias que tienen un nivel de vida muy superior al filipino. La cultura y el nivel de vida sigue siendo tercermundista pero en un rango superior al del país de las 7000 islas al que no ayuda ser el país más propenso a sufrir desastres naturales.

Pasaré los próximos tres días en Halong Bay (lugar que no puedes no ir si viajas a Vietnam) y la isla de Cat Ba.

En estos dos días en Hanoi la verdad que me lo he pasado genial contemplando desde una terraza el tráfico en las calles de Hanoi, riéndome y ver la cantidad de choques entre coches y motos que hay, y las risas que eso les provoca. Realmente es muy peculiar. Si bien ya lo sabía, no es lo mismo verlo en internet que vivirlo (y dicen que en Ho Chi Minh City en el sur es mucho peor). Me resultó tan gracioso que decidí grabar una escena.

En Vietnam casi nadie habla inglés y los pocos que lo hablan, si ya me cuesta entender a los orientales cuando hablan en castellano, imagina en inglés... Para saber lo que voy a comer es un reto porque toda la carta está en vietnamita.

De Hanoi me ha dado también para ver el Mausoleo de Ho Chi Minh, donde puedes apreciar el cuerpo momificado (concederé el beneficio de la duda), museo y casa de Ho Chi Minh (ex presidente de Vietnam, fundador del comunismo en Vietnam y héroe del pueblo que logró la independencia del país ante la ocupación japonesa en la década de los 40 y posteriormente en la lucha con Francia en los 50). Realmente el país tiene un amor especial por Ho Chi Minh (que significa "el que ilumina", no era su nombre real) y es que Ho es para los vietnamitas lo que Mandela para los sudrafricanos o Ghandi para los indios.

También pasear por el famoso Hoan Kiem Lake, un lago de lo más normal y estándar, pero que muchos ya quisiéramos cambiar por La Ciutadella...

En el centro del lago se encuentra una estatua de una tortuga, y es que siguiendo con la historia, cuenta la leyenda que durante la invasión de la dinastia Ming a Vietnam en el siglo XV que provocó derogación de todos los textos, y todo lo relacionado con la cultura vietnamita y la prohibición de hablar el idioma vietnamita (no sé por qué se me hace familiar) el emperador Le Loi estaba en el lago planeando un ataque a los Ming y se le apareció una tortuga con una espada que permitió vencer a los chinos en 1428.

la gente en Vietnam es mucho más fría y no tan predispuesta a ayudarte, pero siempre encuentras niños que adorables que si pudieras te llevarías a casa.

Nada, que me voy a la Bahía de Halong! Un saludo a todos. No sé por qué pero es más gratificante recibir mensajes y enviarlos a 383829293848 km de distancia que estando en Barcelona. Supongo que propiamente por eso, por la distancia. Un abrazo!