lunes, 24 de febrero de 2014

Va de guerras

Mis días en Hoi An se avecinaban tranquilos, y, tranquilos fueron, pero, ¿qué sería de mi viaje sin un poco de acción?

Me he limitado estos 7 días a pasear y a tratar de relajarme un poco del estrés de Vietnam. Un pueblo encantador y tranquilo, nada que ver con lo que el resto del país ofrece.






Hoi An es el lugar de Vietnam por excelencia donde debes hacerte ropa a medida, desde trajes hasta zapatos, pasando por camisas, jeans, etc. A veces la cosa se te va de las manos y te pasas 7h en la sastrería...pero mientras sean cosas necesarias, no pasa nada, siempre te saldrá más barato que en Europa.



Después de bastante tiempo he podido, por fin, volver a pisar la playa. Alquilando una bici por menos de un euro al día, te puedes acercar a la playa fácilmente. Mi sorpresa al llegar allí, fue que no había absolutamente nadie...Estuve practicamente solo durante dos horas hasta que mi radio de 10 metros fue invadido por un ejercito de palomas (las primeras que veo en 40 días de viaje). Tras mis intentos fallidos por ganar la batalla, el ejército palomero (o palomito) logró desalojarme sin mucha oposición. Después de la guerra de los 30años o de la guerra de los 100años, se acababa de dar la guerra de los 10minutos, tiempo que necesitaron las palomas para lograr echarme de la playa; quien me conoce, sabrá las razones de mi derrota.

Por cierto, ¿cómo puede ser que sea más cara la crema solar que una single room?

Instantes después, al salir de la playa, tendría otra guerra, esta vez con un policia que le molestaba que mi bici estuviera aparcada al lado de un árbol (supongo que impedía que el árbol se aireara) y decidió tirar mi bici a la basura, literalmente. La guerra duró poco (perdí también) porque no tenía ganas de complicarme la vida, sinceramente.


Yo creo que no se puede definir mi cara de sorpresa al llegar a mi habitación una de las noches y ¡¡¡encontrarme gente durmiendo en mi cama!!! "Estoy alucinando o es cierto?" pensé. Ante mi cara de sorpresa y de la pareja de la habitación bajé a recepción y su respuesta fue: "¡ah! Es que te hemos cambiado de habitación. Porque tu cama es de matrimonio y ellos eran dos". Después de pelear porque me habían pasado a una habitación peor (pagando menos) me pasaron a una habitación mejor que la primera y pagando lo mismo. Al fin y al cabo, no hay mal que por bien no venga...

Por otro lado, y como va de guerras, y dada la facilidad de loa vietnamitas por decir: "yes yes yes" tuve otra jugando al billar. En Vietnam gusta mucho el billar encuentras mesas en todos lados para jugar gratis si tomas algo. Encontré un local con varias mesas y al preguntar: "si tomo algo es gratis, ¿no? La respuesta que me dieron fue obvia, pero menos obvia fue cuando fui a pagar mi bebida y me querían cobrar 1h30 de billar. Obviamente, me negué. Es más fácil no responder, o tratar de buscar alguien que hable inglés antes que decir "yes, yes, yes" cuando les pregunté si era gratis... Tengo que decir que gracias al apoyo de otros vietnamitas que si hablaban inglés e hicieron de traductores.

Y por último, lo que me ha hecho decidir que me voy a Laos y no querer seguir visitando Vietnam fue el accidente de moto que tuve hace dos días con otra moto. Teniendo en cuenta que no hay luces en la carretera y que muchas motos no llevan luces, es complicado conducir de noche, pero la visita a las ruinas de My Son a 60km de Hoi An (visité las Montañas de Mármol de Danang y las ruinas de My Son en un solo día para no gastar dos días de alquiler de moto, teniéndome que levantar a las 6 de la mañana) se alargó y se me hizo de noche (valga la redundancia). Llegando a Hoi An y sin ver nada en la carretera cruzó de acera a acera (en perpendicular) una moto con dos chicas sin luces (ni ellas ni la moto) y me las comí, cayendo la moto, como tenía que ser, encima de mi jodido tobillo y haciéndome volver a cojear y que me hayan salido varios morados. Cuando pude, me puse de pie y seguí a Hoi An ignorando totalmente ambas chicas que se dolían y miraban atónitas mi reacción. Pero mi cabeza en ese momento, ya estaba en Laos.








Llegué a Hoi An y me dirigí directamente a comprar un billete de bus a Laos, donde iré en poco menos de 1 hora, y dejando de visitar la parte sur de Vietnam.

Mi último día en Vietnam lo he dedicado a realizar uno de los famosos cursos de cocina de Hoi An, donde para mí está la mejor comida del país. Por lo menos, un buen fin de viaje.





Dado mi cambio de ruta, me encontré hoy con 2 millones de dongs en el monedero (unos 70 euros), y sin posibilidad de cambiarlos dada la hora que era... no me quedó otra que interrumpir a la gente por la calle para que me cambiara dongs por dólars...

Creo que hasta nunca Vietnam. Welcome Laos.

Sigo echando de menos Filipinas y su hermosa gente...

miércoles, 19 de febrero de 2014

Sonríe y vencerás

La verdad que tengo que decir que suponia encontrar piedras en el camino, pero no tantísimas piedras... Después de la cantidad de cosas que me han sucedido, sinceramente no esperaba encontrarme con la siguiente situación (a la que agradezco el apoyo de muchos, ya que creo que si en ese momento no llego a tener internet en el móvil, y no poder comunicarme con nadie y buscar información de dónde estoy y de qué hacer, se me hubiera hecho bastante difícil la situación, en ese caso agradecí eternamente poder acceder a las nuevas tecnologías...). Bien, eso pasó:

Imagina que estás en un autobús de noche (con camas) para realizar un trayecto de 9horas y estás durmiendo con tu antifaz y tus tapones para las orejas (que me los olvidé y ya no tengo tapones...) y te despiertan el conductor y el h.p. del ayudante (porque no tiene otra palabra) y te dicen que has llegado a tu destino y que tu mochila está fuera. Estando completamente dormido, ya que te has tomado la pastilla para dormir en el bus, bajas del autobús y ves que ahí no hay ningún destino. Le dices al conductor (que también es h.p.) que ese no es tu destino y que estás en medio de la carretera, recibiendo como respuesta por parte de los dos h.p.: "Dong Hoi está ahí" señalando un camino con un arco, a lo que sin darme cuenta a reaccionar porque estaba dormido y, básicamente porque no hubiera pensado nunca que me dejarían tirado en medio de la carretera a 15km de la población más cercana, el par de, insisto, h.p. cerraron la puerta y se fueron. Por cierto, eran las 3 de la mañana... Sigo sin entender como hay gente tan h.p. en el mundo, y especialmente en este país. Echo de menos Filipinas y su hospital gracias a mi también extrañado escorpión, su plancton y sus aún presentes señales en mi brazo, sus roedores e insectos en las habitaciones, etc. Ya que a cambio me encontré amabilidad, calor, alegría de su gente e interés por ayudarte y hacerte el camino más fácil. Ah! Y hablan inglés...ya que en Vietnam, los cuentas con una mano manca..

Esta "anécdota" la viví con una pareja pero no sé hasta qué punto fue positivo porque yo creo que si a dos personas que viajan juntas les sucede algo juntamente con alguien que viaja solo, esos dos deberían ser quienes ayudaran al que viaja solo, y más en momentos de tensión. Bueno, pues no fue así.

Después de 3 horas y media sentado en la carretera apareció un "motorista buen hombre" que me llevó hasta donde le dije (cambié mi destino) no sin antes cobrarme, obviamente, como buen vietnamita haciendo uso de las ya familiares vietnamitadas. Pero quién me va a animar viajando solo si no soy yo mismo? Si algo venía buscando y ya aprendí de los filipinos, es la capacidad de sonreir cuando la vida no te sonríe a ti, y es que ya lo dicen: "lo que no mata, te hace más fuerte". Y sigo vivo.

No habia nada mejor que olvidar todo esto sonriendo y con un buen pastel de chocolate para desayunar.


Una vez encontré una habitación a las ocho de la mañana, decidí ponerme las pilas y alquilé una moto para ir visitar el lugar por el que había venido, el Parque Nacional Phong Nha - Ke Bang, 85.000 hectáreas de montañas cársticas, paisajes espectaculares y las dos cuevas más grandes del mundo (una de ellas, descubierta en 2009 (creo), no abierta al público). Como todo hoy en día, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.




Yendo sin rumbo montado en la moto vi un cartel que marcaba Laos a 39km. No niego que se me pasó por la cabeza ir ya, y dejar de gastar un duro más en este país.



De los días anteriores, que los pasé con Remy, con quien me volví a encontrar antes de irme del parque nacional (it was so easy to travel with you man) me pasé dos enfermo... (lista de inconvenientes en aumento) así que nada que contar, y el otro fuimos a ver Tam Coc y sus alrededores. Simplemente espectacular. Desde pasear en barca entre montañad hasta subir 600 escalones para tener unas vistas alucinantes...








La chica que lleva la barca, rema con los pies, y despues de pedirle que me dejara probarlo, creo que está claro que le puedo quitar su puesto de trabajo...





Me quedaba ver Hoi An (joya de Vietnam) donde llegué ayer para ver la victoria del Barça y poder comer, y supongo que ir a la Conchinchina (sí, la famosa Conchinchina existe, y está en el sur de Vietnam) donde la gente no tiene nada que ver con la del norte (los momentos positivos que he vivido con vietnamitas han sido con gente del sur que viajaba por el norte), supongo que aún hay rasgos diferenciales de lo que fue Vietnam del Norte (comunista) y Vietnam del Sur (capitalista). Si no fuera por esto, ya hubiera cruzado a Laos. Ahora, días de relax en Hoi An.


Curiosidad: Cual es la diferencia entre un bus nocturno y un bus local? En el bus nocturno hay gente en los pasillos porque venden más tickets de los posibles, y en el bus local en los pasillos hay motos.




viernes, 14 de febrero de 2014

La Vietnamitada y el Vietnamita

Vietnamitada: timo o intento de timo, cobro o intento de cobro por todas y cada una de las cosas.

Vietnamita: dícese del que ejerce la vietnamitada

He introducido estas dos palabras en el diccionario después de realizar el tour por Ha Long Bay. Si bien ya se sabía, he corroborado durante estos tres días la necesidad extrema de los vietnamitas para intentar tener más dinero.

Hay que decir que Ha Long Bay es una pasada, paseas en barco y te sientes como si estuvieras en una película, Piratas del Caribe por ejemplo (rodada aquí). Es uno de los lugares más bonitos que he visto jamás, a pesar de haberlo visto con el cielo negro y opaco los tres días e incluso lloviendo.






Hay tres opciones para visitar Ha Long Bay:

1- Por libre, hace unos años salía más barato, yendo por tu cuenta y cogiendo entradas a la llegada. Era mi intención, pero gente que lo había hecho días antes me comentó que ahora salía más caro.

2- Contratando por agencia dos días haciendo noche en el barco, visita de las cuevas, kayak por la bahía (desplazamiento de 4 horas en mini van).

3- Contratando por agencia tres días, primera noche en barco y segunda en la isla de Cat Ba, visita de las cuevas, kayak por la bahía, visita Parque Nacional de Cat Ba, visita Monkey Island (desplazamiento de 4horas en mini van). Esta fue la que contraté yo.

Ahí empiezan las vietnamitadas, una tras otra. Recordamos que la vietnamitada consiste, en términos menos formales, en tratar de amargarte una de las mejores cosas que puedes hacer por el sudeste asiático y donde tienes dos opciones: amargarte y ser objeto de la vietnamitada o tratar de hacerlo fácil y disfrutar de este regalo de la naturaleza. No sé si es porque ya sabía todo esto o porque no había pagado lo que algunos, pero tomé la segunda opción y decidí disfrutar del paisaje.

1- Ya en el bus y luego en el barco, ves la diferencia de precios de la gente. El tour es el mismo para todos, sea de la agencia que sea, pero cada una cobra lo que quiere. Yo me recorrí todo Hanoi en busca de la más barata y lo encontré por 45 euros al cambio (3días 2noches con todo incluido excepto bebidas). Buen precio. Pero había gente que lo había encontrado por 40 euros. Pero imagina la cara de poker que puso la gente cuando dijimos que habíamos pagado eso, habiendo pagado algunos 125euros!!! Y todos compartíamos barco y actividades.

2- Algunos decidimos comprar algunas bebidas en el pueblo ya que sabíamos que en el barco triplicaban los precios. ¿Cual fue la sorpresa al llegar al barco? Un cartel que decía que por cada lata de bebida traída de fuera que tomáramos, cobraban un dólar y por cada botella de vino cobraban 15 dólares por "sobrecargo de servicio". Una chica no vio el cartel y se lo hicieron pagar. Se negó alegando: "si tiro la lata al mar no me estáis dando ningún servicio", a lo que uno del barco respondió: "si la tiras al mar, te vas detrás". A partir de ahí, algunos aplicamos la frase de: "hecha la ley, hecha la trampa".

3- Veíamos que éramos demasiados en el barco, pues bien, de repente viene uno de los vietnamitas (sí, de los que ejercen las vietnamitadas) y me dice que mi primera noche la pasaré en la isla y la segunda en el barco porque no hay plazas suficientes en el barco, lo que suponía cambio de planes y separarme de todas las personas que conocía.

4- El desayuno incluido en el pack consiste en un trozo de pan con mantequilla y mermelada (no me gusta ni la mantequilla ni la mermelada) y un plátano. Quien sabe lo que suelo desayunar, sabrá lo que significó para mí ese desayuno...

5- Una chica me comentó que tuviera cuidado con el estado de la habitación del barco, porque su puerta no cerraba, no dijeron nada y al día siguiente les hicieron pagar 10 dólares o no les devolvían el pasaporte, alegando que ellas habían roto la puerta. La puerta del lavabo de mi habitación no cerraba y ya me encargué yo que lo supieran todos los de mi barco y los del barco anexo.

6a- La visita al Parque Nacional de Cat Ba consiste en dejarte tirado con el bus en la entrada y pasarte a buscar al cabo de 2h30.

6b- Ni rastro de la Monkey Island

7- Mi habitación en el barco era pared con pared con la sala de motores del barco. No hace falta decir nada más.




Dicho esto, reitero que Ha Long Bay es el lugar más bonito de los que he visto en este primer mes de viaje. Y los vietnamitas ejercen la vietnamitada para aprovecharse de ello.



Despues de un dia más en Hanoi, tocaba Sapa, montañas y mucho frío durante unos dias. Y no he tenido cobertura hasta ahora. Experiencia increÍble. Con Steven, Aina y Espe decidimos pasar dos días en homestay pero muy diferente a lo implica un tour. Ninguna facilidad pero viviendo realmente lo que viven ellos.






El temporal en Sapa no nos permitió disfrutar mucho del paisaje y dedicamos el primer día a descansar, comer bien y poco más.





En cuanto a la visita a la tribu H'mong, nos alojamos en casa de Tung y su familia. La atención de Tung fue espectacular. Hospitalidad (se quedó despierta solo para taparnos a cada uno y asegurarse de que no teníamos frío), familiaridad (fuimos tratados como uno más), diversión (reirse hasta las tantas, es decir, hasta las 20h que se van todos a dormir...) y ternura (que te hagan figuras perfectas con cualquier objeto del bosque). Y es que si empezara a explicar todas y cada una de las cosas, podría no terminar.












Realmente una gran experiencia para conocer algo a lo que no estamos acostumbrados. A veces da mucha pena despedirse de gente.