viernes, 25 de abril de 2014

Es para llorar, perdónenme.

Dspués de disfrutar de la Full Moon Party, Marc y yo dedicamos unos días más a Koh Phangan para relajarnos en la playa, aunque si bien el tiempo no acompañó, pudimos disfrutar algo de playa hasta que a media tarde empezaban las lluvias torrenciales.








En este post la cantidad de fotos será menos variada porque mi cámara incorpora la opción Metamórfosis que consiste en pasar de ser cámara acuática a no serlo y chupar todo el agua que le venga en gana hasta dejar de funcionar. Después de dejarla varios días aireándose, parece que va bien. Parece. Excepto cuando se apaga.





Los precios en las playas de Tailandia son una barbaridad. Precios occidentales y ciertas cosas, hasta más caras. Ejemplo: la botella de 1,5litros de agua en el supermercado, 40céntimos la más barata. En Koh Lipe, donde estoy ahora: 60céntimos!!!

Si bien es cierto que en los otros países que he visitado no he visto ningún español (solo conocí algunos euskalduns y alguns catalans), en las playas de Tailandia me he hartado. En especial cuando Marc y yo fuimos a Koh Tao después de Koh Phangan, cada tres metros escuchábamos hablar a alguien en castellano. Y es que en Koh Tao se mueve todo el cotao...

Bueno después de soltar una mala de las mías, decir que es cierto que la mayoría de turistas que vimos eran españoles. Y algo por lo que me siento un tanto extraño en Tailandia es que no he visto a NADIE que viaje solo, excepto los de la escuela de Muay Thai en Pai.

En Koh Tao disfrutamos de los días de playa, como la famosa Nang Yuan (debes coger una longtail, la barca típica tailandesa) o irnos a la costa este de la isla donde una vez dentro del agua decidimos ir nadando aguas adentro un total de unos 1,5km ida y vuelta encontrándonos con el mejor snorkeling que jamás hemos hecho.







Después de la marcha de Marc, yo me quedé en Koh Tao donde me he sacado la licencia de Open Water Diver (Buceador hasta 18 metros). Cuatro días con cinco inmersiones y un libro de 220 páginas a estudiar para el examen. Fauna marina brutal! Realmente la cantidad y la variedad de fauna marina que pude ver y aprender fue alucinante. No tuvimos la suerte de ver los tiburones ballena ni las tortugas marinas pero pude ver barracudas, peces ángel, peces aguja, y algún otro realmente bonito cuyo nombre no recuerdo (solo la señal que hacemos al compañero para identificarlo debajo del agua). La vida marina es un mundo que engancha...



Tengo que decir que si yo fuera el dueño de una escuela de buceo no dejaría bucear a un tipo que sale con esta cara en su licencia.



Os presento la causante de muchos de mis golpes en la cabeza. La puerta de mi habitación durante el curso de buceo.


Y ya estoy en Koh Lipe, una isla perdida en el sur de Tailandia, a una hora de Langkawi (Malasia) donde iré en unos días y donde me reencontraré con Remy, con quien compartí unos días en Vietnam y quien me propuso de compartir el trayecto de Malasia y Singapur y que acepté sin dudarlo.

Aquí en Koh Lipe, todo son parejas, así que yo también he aprovechado para coger a mi pareja LaMochila e ir a dar vueltas o a la playa. Playas paradisíacas que me recordaron a las de Filipinas. Playas solitarias en las que me he podido quedar dormido y quemarme como creo que nunca me había quemado y días como hoy que llueve todo el día y me lo paso tomando batidos (he cambiado la sandía por plátano-naranja).



Otra de las titulaciones que he logrado en el viaje es la de Advanced Insect Killer, porque el número y la variedad de bichos que he matado en algunas de las habitaciones en las que he estado es incontable. Aplastados con el pie, aplastados con la mano contra la pared, pillados al vuelo, ahogados con chorros de agua. La muestra: un mosquito atrapado con la mano y mareado por el movimiento rápido y brusco de la misma. Viajar solo y tener tiempo te lleva a hacer este tipo de explicaciones...



Menos de tres semanas para volver... Y como dijo Víctor Hugo Morales en 1986 en México: "Es para llorar, perdónenme".




miércoles, 16 de abril de 2014

Thai New Year

Una vez terminada la semana de Muay Thai, me meto otra experiencia más en el bolsillo y me llevo una serie de marcas en el cuerpo que 7 días después, perduran.

Me dirigí a Chiang Mai, donde mi soledad viajera ha tomado un respiro para dar la bienvenida a Marc (tranquilos, viajar solo no me vuelve tan loco como para imaginarme amigos con mi nombre, sino un amigo de Barcelona). Marc vino acompañado, me trajo cositas que se echan de menos de Barcelona (mil gracias a quienes lo buscásteis para dárselo).



En Chiang Mai, ya el primer día, nos dedicamos a caminar por el Sunday Night Market, el mercado nocturno de todoloquequierasloencuentrasahí más famoso de toda Tailandia. En Tailandia he vuelto a encontrar lo que desde Filipinas no encontraba, bares o restaurantes con live music. Marc no tardó ni 2 horas desde que llegó a Tailandia en hacerse un masaje. Siendo su primer día no podía dejaro solo y lastimosamente tuve que acompañarlo y hacerme otro también.



Durante estos días hemos cometido errores como alquilar una moto para ir a un par de montañas, manga corta/tirantes debido a los 40 grados de la ciudad y pasar frío en lo alto de las montañas. Doi Suthep, donde pudimos ver uno de los templos más famosos de Tailandia, aunque si bien Marc casi agota la memoria de la cámara, yo después de haber visitado una inmensidad de templos no tomé casi fotos (también influyó que mis más de dos mil fotos en el viaje me lo impidieran por falta de memoria y haya tenido que comprar otra...). Asímismo, nos alejamos 100km para llegar a un Parque Nacional donde se encuentra el monte Doi Inthanon.












Con Marc no han cesado las incidencias. Debido a un mal cálculo mío en cuanto a gasolina nos quedamos tirados en plena montaña a poco más de 20km de la gasolinera más cercana.

...

Marc: Marc crec que ens estem quedant sense benzina.
Marc: Què dius Marc?
Marc: Sí Marc.
Marc: Hostia Marc, aviam si arribem.

30 segons després...
Marc (rient): Marc definitivament ens hem quedat sense benzina
Marc: Jooooooooder!
Marc (encara rient): Marc riure i proactivitat! Intentem parar una furgoneta i portem la moto a una benzinera.
Marc: D'acord Marc!

...

Supongo que cometo el error de comparar, pero recuerdo cuando el autobús me dejó tirado en la carretera en Vietnam, que tratando de parar vehículos durante media hora, no lo logré. Aquí no tardamos ni cinco minutos que una familia tailandesa paró y llevó a los tres (a Marc, a Marc y a la moto) a la primera gasolinera (no quiero ni pensar que hubieran sido más de 20km arrastrando la moto hasta la gasolinera...). Una vez llegamos a ella intentamos pagar a la familia por el trayecto realizado y en agradecimiento por el favor que nos hicieron. La familia se negó rotundamente, y ante nuestra insistencia, reaccionaron con una sonrisa y un Kap Kun Kap/Ka (Gracias). Esta familia y el ver que hay gente así, nos alegró el día.




En un post que publicaré más adelante especialmente para ello (cuando podamos ejecutar un CD con fotografías que nos hicieron), hablaré de nuestro día en un parque donde cuidan a elefantes, nos salió más caro pero a cambio supimos que están bien tratados y no son monos de feria ni los maltratan. De la misma manera no hemos visitado ni Tigres ni serpientes ni cocodrilos porque los drogan para que puedas tocarlos. Me parece una satinidad.

En Tailandia aún no saben que grandes jugadores se han ido del Barça gracias a Messi, a su arrogancia y a su complejo de presidente y de entrenador... para los que me han llamado oportunista cuando lo critiqué por la derrota ante el Atleti, para mí hace dos años que debería estar fuera, desde las marchas de Ibra, Villa (foto), Guardiola por su culpa, etc. y el hacer peor a otros jugadores y al Barça en general. A ver si esta noche en la final de Copa me calla la boca...



Hemos pasado tres días en Bangkok disfrutando del Songkran (Thai New Year) y puedo decir que es una pasada! Un festival donde la ciudad entera se viste de agua y es el único momento del año donde abusar de alguien menor que tú no está mal visto. Recomiendo a cualquiera que pueda vivir el Año Nuevo Tailandés, que lo viva. Fiesta, buen ambiente, risas, música y agua, mucha agua.







En Bangkok hemos seguido cometiendo errores. Confiados en poder ir vía tren nocturno y barco a las playas (Koh Phangan, Koh Tao y Koh Samui), con idea de disfrutar del buen tiempo y empezar con la Full Moon Party (que por ahora no se subirán fotos), nos encontramos que estaba todo lleno y tuvimos que comprar billete de avión suponiendo un extra en el presupuesto.

Por cierto, hemos descubierto la teoría del "for free, 1 stop" donde le dices al tuktukero que te lleve a una tienda de ropa a medida (solo por eso ya se lleva comisión), haces el paripé 5 minutos y luego te lleva gratis donde quieras. Eso funciona tres de cada cuatro veces, la otra corres el riesgo que el tuktukero te deje tirado en la otra punta de la ciudad y pagues el doble para llegar a tu destino (otro error más cometido). Eso sí, los buenos tuktukeros han sabido adaptar el negocio al siglo XXI con los que hemos bautizado como "discotuk", que te permiten que toda la ciudad te mire dado el elevado volumen de su música.



En el viaje hay tanto estrés que hay tiempo hasta para hacer carreras y para jugar a ping pong con asiáticos que todos sabemos su alto nivel, aunque luego juegas con gente que ha jugado campeonatos de Catalunya y da por hecho que te ganará y obviamente no es así, y sino que se lo pregunten a mi compañero, que casualmente ha jugado campeonatos de Catalunya.








Ahora empieza la buena vida playera del viaje y menos de un mes para volver...



miércoles, 2 de abril de 2014

¿Oye, qué pasa con el blog?

Gracias a aquellos que me exigís que publique en el blog, ¡buena señal! Pero cuando uno se siente como en casa pierde la noción del tiempo y solo piensa en disfrutar del regalo de estar por esta zona.

Tengo que decir que ya estoy en Tailandia desde hace algunos días pero mi mente sigue siendo laosiana. He pasado 29 días maravillosos (cuando le digo a la gente que he estado 29 días en Laos no dan crédito) en un país que me ha enseñado mucho, me ha enseñado cosas que pensé que no existían. Crucé a Tailandia con dos sentimientos contradictorios; alegría por llegar al país de la eterna sonrisa, y tristeza por dejar atràs el que para mí, sí que es el país de la eterna sonrisa. ¡Lo siento Tailandia, pero la sonrisa laosiana es contagiosa (o cadenciosa Albertito, que aquí te pillé) e incomparable! La felicidad que uno alcanza no tiene razón, uno puede ser feliz sin razón aparente, e ir saludando y sonriendo a cada uno solo porque está en Laos. Laos es un país alegre y humilde, y eso he tratado de ser y si algo me ha enseñado Laos es que La felicidad abre corazones y la humildad te abre al mundo.

Los últimos días en Laos, a parte de escuchar el arroz como un buen laosiano, visité una etnia local cerca de la frontera donde dormí con ellos, hice un trekking de 7horas por la jungla y kayaking de 35km descendiendo el río a pleno sol, excepto en el momento de subir al bus para volver que cayó piedra a unos 25-30 grados que debíamos estar...quizás soy ignorante pero desconocía que podía caer piedra a 25 grados.










De la noche que dormí en la aldea, las siguientes fotos son, en orden, la ducha, la cama (la mía era la del final), el lavabo y la cocina. Y tan felices que son y fui.





Te das cuenta de las diferencias entre Laos y Tailandia solamente cruzando la frontera. En 5 minutos cambias las carreteras sin asfaltar ciertamente agotadoras por carreteras perfectamente asfaltadas. ¡Ah! Y conducen por la izquierda...cosa que me ha llevado algunos sustos al ir distraído cantando en la moto...

Chiang Rai, primera parada de Tailandia no tiene ningún tipo de interés. Es una ciudad fea y  cada tres tiendas, dos son de masajes (ya he caído...otra vez). En un día puedes ver todos los alrededores con tours de 1000bahts, pero decidí emprender dos días y no dejarme más de 100bahts como un autóctono más (más otros 100 de taxi por perder el último bus local). Visité un parque que me comentaron que estaba lleno de monos, White Temple y Golden Triangle (el río hace frontera entre Tailandia, Myanmar y Laos, y poco me faltó para ir nadando a Laos. Esta frontera era un continuo tráfico de opio años atrás).









Y ahora ya sí, en Pai, noroeste de Tailandia donde desde el sábado estoy en un campo de entrenamiento de Muay Thai; dos sesiones al día (excepto domingo que alquilé una moto y visité todos los alrededores) de dos horas cada una a 35 grados, de 8a10 y de 15a17, a las 12h se superan los 40 grados algunos días...ideal para perder más de los 7kg que ya he perdido en 11 semanas...y aún quedan 7. Tendré trabajo al volver a Barcelona...