Dura llegada a Puerto Princesa

Ya está! Ya ha empezado todo! La despedida en el aeropuerto fue dura, ¿por qué engañarnos? Es inevitable sentir, dudar, pensar (y quien diga lo contrario miente...). Solo necesité cruzar el paso de control y comerme un big mac para darme cuenta de verdad de la magnitud de todo esto. La sensacion que tuve al sentarme en el avión fue un tanto extraña...tanto como inexplicable; una mezcla entre alegría y nostalgia, una mezcla entre satisfacción y nerviosismo.

Lo positivo ya lo vengo repitiendo reiteradas veces, y lo negativo es todo eso que dejas atrás, pero bueno, me tomo un paréntesis para soñar.

El viaje empezó un tanto aburrido (he perdido el mp3 ya...) pero rápidamente lo solventé. Estuve sentado en la salida de emergencia y tuve al lado dos jugadores del CAI Zaragoza Basket (ni p...idea si no fuera porque llevaban el chándal). Y tenía tres opciones: una, ignorarlos; dos, pedirles autógrafos solo por ser deportistas profesionales (tomada por la mayoría de la gente); y tres, la que tomé yo: empezar a hablar y acabar jugando con ellos al Mario Kart en la Nintendo DS con varias maquinitas que tenían. Autógrafos? Ninguno...

A partir de ahí me animé y empecé a conocer gente. Desde algunos que se van a Tailandia a buscar trabajo de instructor de buceo, hasta una pobre chica que le manché el pantalón de vino a las 2 horas de vuelo a Bangkok (le quedaban 8 con el pantalón manchado, pobrecilla...). Por cierto, no dejaron de repetirme la frase: ¿Are you from Catalunya? Com omple que coneguin Catalunya arreu!

Confirmé muchas cosas al llegar a Bangkok: que en una moto van 4 personas, sin casco, saltándose semáforos, hablando por móvil,  rapiditos...y dicen de mí en Barcelona... Y que los lady boys te atienden en un bar diurno (algo impensable en Europa...)

Y finalmente la llegada a Puerto Princesa, en el mismo aeropuerto ya conoces gente y sino en la guest house, en este caso un chico y una chica con los que mañana me voy a Honda Bay y el siguiente día a Underground River.

Ya por la tarde paseando por calles nada parecidas a lo que estamos acostumbrados, he decidido cortarme el pelo por 38php, algo así como 80cent.

Y lo mejor de todo es que rechazas taxis porque te quieren cobrar 50php...solo porque sabes que el precio local es de 30php. Eso es meterse en el papel! Regatear por unos 25cent! Luego les das algo más y quedas más contento. Bueno, quizás lo mejor no es lo de los taxis, sino la alegría con la que cada niño te dice "hello", viene corriendo cuando le dices "give me five" y se queda asombrado solo porque no tienes los ojos marrones, pelo negro y piel oscura. Aquí el raro soy yo. No hemos visto más blancos a parte de nosotros.

Por los que me habéis preguntado, he tardado en publicar porque a la isla le da por quedarse sin luz y el wifi deja de funcionar...