La peor noche del viaje

A poco menos de una semana para volver, y con solo cuatro capitales de país por visitar (Kuala Lumpur (2 días), Singapore (3 días), Bangkok (12 horas de escala para pasarlos en un centro comercial haciendo alguna compra) y 16 horas de escala en Istanbul para visitar alguna cosita), creo que no he asimilado que voy a volver. Voy a tratar de cerrar por todo lo alto el viaje y poner fin a una grandísima experiencia que recomiendo, a cualquiera que sepa de verdad lo que se puede encontrar, que la viva.

Después de cruzar la frontera entre Tailandia y Malasia me encontré con Remy y con quien estoy viajando ahora (viajar con alguien que también viaja solo te permite eso de "juntos pero no revueltos", es decir, viajar juntos no implica que debamos estar juntos, y es algo que después de la independencia que adquiere uno viajando solo, se agradece).

Malasia, no sé si porque llevo 115 días viajando, o por qué, pero me parece evitable. Hemos realizado 4 paradas, y solo una de ellas ha sido enorme, y entonces hemos pasado ahí 7 días. Lo demás...xepi xepi.

Langkawi, una isla al noroeste del país donde supuestamente había mucha vida nocturna, decepcionó en gran medida, exceptuando al Cable Car , que merece bastante la pena y cuatro monos. 

r a esta isla solo por el Cable Car? No. ¿Entonces? Evitable.

Penang, isla un poco más al sur, muy buena comida callejera y nada más. ¿Resultado? Evitar los 40 grados de temperatura en la calle pasando un día en un Centro Comercial. Un centro comercial 5 estrellas, dado que en teoría, y repito, en teoría, es un país que ya está en plena evolución, y donde no había chanclas...

¿Ir a esta isla solo por la comida? No. ¿Entonces? Evitable.

Taman Negara, jungla en plena península malaya (la península es cruzada por el centro por una jungla), donde te dedicas a andar por la jungla de noche con tu linternita y lo mismo durante el día. Taman Negara tiene el Canopy Walk (caminar entre árboles) más grande del mundo. ¿Sorprende? No.

¿Ir a Taman Negara solo por caminar por la jungla pudiéndolo hacer en Laos, por ejemplo, y que las abejas te crujan como me ha pasado? No. ¿Entonces? Evitable.

Siguiendo con mi crítica a Malasia, cuya gente me ha sorprendido muy positivamente, no digo que Malasia no sea digna de visitar, pero la mayoría de cosas que ofrece el país lo he podido vivir en otros países del viaje, mejor y más barato (Malasia es muy cara, obviamente si lo comparo con el resto de Asia (sin contar Singapur)).

Ahora bien, ¿que es lo que ha merecido la pena de Malasia y cual creo que por ahora es Top1 del viaje?

Alucinante. Nadar y bucear entre tiburones, tortugas, y miles de especies marinas tropicales que he ido aprendiendo ha sido sinceramente espectacular.

Se acabó la playa (con momentos de intensa lluvia) desde hace tres días así que volveré a Barcelona después de 12 días sin sol.

Para aquellos que me van a decir: pues no estás moreno...

Antes de cerrar este post y a falta de uno antes de mi vuelta (14 de mayo) contaré que pasó en nuestra primera noche en Malasia. Si alguien es aprensivo o asqueroso, que no lo lea.

"Bien, Remy y yo no nos veíamos desde Vietnam, así pues decidimos salir a cenar y salir por la noche. El cielo era gris pero decidimos coger la moto, vestirnos de verano, y salir. 

Regla número 1 que en 115 días en Asia no he aprendido aún: si el cielo está gris, va a llover. No pienses: "bueno quizás tenemos suerte y no llueve". No lo pienses. Va a llover". 

Salimos de la habitación para ir a cenar la tan deseada double special beef burger y luego salir a tomar algo Fina, Maria y Pierre, que conocí en Tailandia y nos reencontraríamos en Malasia. 

Regla número 2: Cierra la puerta del lavabo, amigo o amiga. Ciérrala. En la regla número 3 entenderás el por qué. 

Pues bien, a media noche empezó a diluviar. En todo mi viaje por Asia no había visto una lluvia igual. A todo esto seguíamos tomando algo. Una vez llegó el momento de irse a dormir, como siempre en Asia, el 7eleven te salva la vida. Supermercado 24h donde fuimos, no para comprar, sino para pedir bolsas de basura y ponérnoslas en la moto. Un caos. 

Eso sí después de un trayecto infernal hacia el hostel donde acabamos "xops", llegamos y suspiramos un: "por fin". 

Regla número 3 y más importante: como decimos en Catalunya: "no diguis blat fins que no estigui al sac i ben lligat", que para mis amigos castellanoparlantes vendría a ser: "no digas maíz, hasta que no esté en el saco y bien atado". Sin duda, una frase con mucho sentido literal... Bueno, pues llegamos a nuestra habitación y ésta estaba inundada con todas nuestras mochilas en el suelo. Y uno piensa: "mierda, el agua de la lluvia ha entrado por algún lugar y ha inundado la habitación y nos ha dejado un olor horrible!". Pero imaginaros la situación y nuestra cara de tontos a las 4 de la mañana cuando voy al baño y grito: "¡Remy, mierda mierda mierda!" y que él me responde: "Sí, es una mierda que nos haya entrado agua". "¡No Remy, es mierda literal!" Pues amigos, teníamos mierda literal en el lavabo. El lavabo del país más desarrollado en el que he estado había escupido no sé cuantos días de comida y nos había dejado un olor insoportable. Evidentemente no podíamos dormir ahí y el dueño del hostel no estaba. Bueno tocó ir a la habitación de Fina, María y Pierre y pedirles que en sus dos camas cupieran dos personas más".

Así resumo la peor noche del viaje.